Gracias, afortunadamente eres tú.
No existe tal cosa como la "persona adecuada" en este mundo.
Solo hay personas que desarrollan continuamente una personalidad saludable.
Las relaciones íntimas maduras tienen vitalidad, como "yo estoy aquí, tú estás allá, estamos conectados entre nosotros pero también independientes, compartimos un espacio de tolerancia y trascendencia".
Soy responsable de sanar mi propio dolor, y acepto que tú tienes tu propio dolor... Con este respeto y empatía, nos conectamos unos con otros en este campo de relación - somos a la vez vulnerables y fuertes, abiertos y fluidos, íntimos y limitado...
La intención última de que las personas se conozcan es ayudarse mutuamente a ser más completos. A través de las relaciones, podemos vernos a nosotros mismos, ver las partes de nosotros mismos que necesitan ser conectadas y sanadas.
Con una persona, para mí, lo más importante es que a través de ella puedo ver las áreas en las que necesito crecer. Es gracias a esta persona que me vuelvo más completo. Podemos convertir las quejas y acusaciones en agradecimiento, diciendo "Gracias, si no fuera por ti, no habría podido descubrirme a mí mismo".
Una buena relación íntima es aquella en la que, querida, a través de ti, descubro esas partes dentro de mí que no están completas, que necesitan curación, que necesitan desarrollarse. Sin ti, no sería capaz de conocerme a mí mismo y ser completo.
Por lo tanto, en una relación, es importante chocar, sanar, observar y desarrollar. Cada persona es responsable de su propia curación, y este es un aspecto crucial de una relación íntima. Tal vez podamos definir el amor verdadero como el proceso de dos personas que se unen para ayudarse a sí mismas y a madurar mentalmente.
Entrando en una relación como nosotros mismos completos, veremos que nuestra pareja también tiene su propio viaje por recorrer. Pero nuestra plenitud puede traerles fuerza, conciencia y despertar. Durante nuestro viaje, podemos reflejarnos unos a otros, estar agradecidos el uno por el otro y volvernos más completos a través del otro.
El amor es una habilidad y una práctica de por vida. A través de la práctica, traemos conexión, escucha, apoyo y buena voluntad a todas las partes faltantes dentro de nosotros mismos. A medida que nos volvemos más y más expertos en hacer esto, podemos darnos cuenta de que incluso el amor condicional sigue siendo el amor más hermoso.
En una relación, nuestra pareja ya nos ha dado todo lo que nos puede dar. No pueden darnos lo que no tienen. Sin embargo, a través de nuestra pareja, podemos ver nuestras propias necesidades y deseos. Como adultos, podemos asumir la responsabilidad de nuestras necesidades, y esto puede ayudarnos a embarcarnos en un viaje de evolución, sanación, integración, crecimiento y transformación de la conciencia.
¡Así que gracias! Gracias a ti, me he vuelto más completo.